jueves, 16 de septiembre de 2010

CTH CHILE comienza Operativos de Seguridad Electromédica en Instituciones Asociadas.

La actividad se realizó en dependencias del Complejo Asistencial Barros Luco y el Hospital del Salvador, en Santiago; y en el Hospital Eduardo Pereira, en Valparaíso.

Garantizar los estándares de seguridad eléctrica y de desempeño con que cuentan los equipos médicos de las unidades abarcadas fue el objetivo de los primeros Operativos a cargo del Servicio de Seguridad Electromédica de CTH CHILE, liderado por la Ingeniero Biomédico Pamela Hidalgo, junto a un grupo de técnicos electrónicos capacitados para tales labores.

Los equipos analizados corresponden principalmente monitores de signos vitales y electrobisturíes de Pabellones Centrales en las Instituciones asociadas. Para la Coordinadora del Servicio de Seguridad Electromédica, Ing. Biomédico Pamela Hidalgo, los objetivos planteados para la actividad: “esperamos ir incrementando la cantidad de equipos analizados y de unidades clínicas. Ya en el Hospital del Salvador pudimos ampliar la cobertura al analizar equipos desfibriladores de la UCI, UTIM, UTIQ”, señaló. Además, destacó la postura de los hospitales ante el desarrollo de la actividad: “hemos tenido una buena recepción del personal de las instituciones que reconocen la importancia de este tema”, agregó. El Operativo supone la entrega de un informe a las Unidades de Equipos Médicos donde se indica el detalle del estado del equipamiento analizado y recomendaciones para su optimización.

Los Operativos de Seguridad son desarrollados en terreno por técnicos de CTH CHILE capacitados en análisis y equipamiento médico. “Hemos ido perfeccionando el servicio, por ejemplo al incorporar un software a las pruebas de seguridad lo que disminuyó ostensiblemente el tiempo necesario para éstas, lo que se transforma en una ventaja a la hora de ofrecer este servicio a la Unidades”, señala Pamela Hidalgo.

Los Operativos de Seguridad se realizan con una serie de equipos analizadores adquiridos por CTH CHLE con un costo de 45 millones de pesos. Inversión que se enmarca en uno de los pilares que sustentan la labor del Centro Tecnológico Hospitalario: cautelar la seguridad de los pacientes y usuarios del equipamiento médico.